El presente libro analiza las consecuencias de los movimientos migratorios ocasionados por la degradación ambiental desde la perspectiva de género. Su objeto es demostrar que las migraciones producen efectos diferentes —entre otras cosas— en virtud del género de la persona que se desplaza. Esta investigación constata cómo el derecho de los refugiados y el problema en materia de desplazamientos internos han sido permeables al sistema económico y a las ideas sobre las que reposan el concepto de Estado nación y ciudadanía. Finalmente se contemplan las posibilidades de conceder protección a estos colectivos a día de hoy a través de los instrumentos existentes.